La luz de las 4 palabras que curan

Una luz muy brillante se extiende al mundo cuando decimos: Lo siento, perdóname, gracias, te amo. Comparto contigo lo que he aprendido de su pronunciación:

Lo siento:
La primera frase de las palabras más sanadoras que existen. Palabras que nos fueron dadas para borrar las brumas de la mente. Y la verdad es que no tengo idea de cuál de esas 4 frases o palabras expresa más.

Por ejemplo lo siento, que con esa sola frase tú ya haces cambios. Con esa frase inicias cualquier proceso de corrección. Y no necesitas ir con nadie, ni llamar a nadie para arreglar las cosas, ni nada especial (a menos que surja de la inspiración). Solo debes conectar tu corazón con el otro corazón, por cualquier circunstancia que genere dolor, y decirle eso mismo: Lo siento.

Que significa tantas cosas, como por ejemplo:
Me duele. No quisiera que eso hubiera sucedido.
Aquello que sucedió contigo, también sucedió conmigo (O sea que lo que te sucede a ti, en mayor o menor medida, en diferentes tiempos y formas, también me sucede a mí).

Entonces, con solo decir lo siento de mente a mente, de alma a alma, de cuerpo a cuerpo, de corazón a corazón, ya estás disolviendo brumas, siendo consciente de tu claridad.

Lo siento.
En verdad lo siento.
De corazón a corazón.
Por cualquier sentimiento de infelicidad que pudiera existir en ti.
Lo siento, por llevarlo en mí.

Perdóname:

La segunda palabra, de las palabras que curan, evoca el regalo más hermoso que puedes darte a ti misma. Perdonarte por tu sufrir, perdonarte por pensar inconscientemente, perdonarte por sentirte lastimada porque eso también lastima a todos los que amas como parte de la unidad que somos. Perdonarte por lo que no puedes controlar.  Perdonarte por sufrir a causa del pasado. Y prepararte para erradicar de tu vida y de la vida de los otros, la culpabilidad.

Nada será tan catastrófico, ni tan hiriente, ni tan imposible de limpiar, si sabes cómo decir perdóname. El perdón debe ser limpio, sin justificaciones. Así de simple. Perdóname.  Y debe estar completamente alejado de cualquier intención oculta de proyectarte en el otro para descansar el alma. El perdón auténtico, el único que te da paz, es 100% responsable de cada historia.

Gracias:

Agradezco todo.
He dicho gracias cuando he experimentado tristeza. He dicho gracias cuando he experimentado alegría. He dicho gracias cuando he experimentado enojo, frustración, dolor.

Y he dicho gracias porque quizás esa es la forma más bella que tiene la vida en ese momento, para decirme «TE QUIERO. Y esto es lo mejor para ti ahora.»
Lo comprenda yo, o no.

He dicho gracias porque esa es la forma más bella que conozco de aceptar, y de amar. Y si uno de estos días las brumas me atraparan y no pudiera ser agradecida, entonces también me daría las gracias por eso. Y le diría a las brumas: Gracias por venir, las esperaba.

Sonriendo.

Gracias por leerme.

Te amo:

Un te amo es un beso con palabras.
Un te amo es una caricia invisible que brota del alma.
Un te amo es luz pura sobre ti, sobre la otra persona, sobre el mundo.

Es por eso que cuando sientes dolor físico y le dices a esa parte de tu cuerpo que la amas, también la estás besando, también la estás acariciando, también la estás llenando de luz.

Y cuando se lo dices a alguien que amas es igual. Con tu verbo le besas, o le acaricias. Con tu amor le envías luz.

Y esa luz siempre llega.
No tendría porque ser distinto.
Somos el amor.
Y en mi mundo, solo el amor puede curar.

Mantén esa frase en tu mente.
Y observa tu vida.
Te amo.

En fin, estas hermosas palabras que curan, siempre que salen de ti, vuelven a ti como uno.

Gracias por leerme.

 

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