Toda «enfermedad» calificada como grave es causada por un suceso impactante e inesperado, que se vive de forma dramática, y a solas (la persona siente que no puede o no debe compartirlo). Hamer (Nueva Medicina Germánica)
palabras que curan


Cómo limpiar memorias
Ahora bien, un proceso de limpieza consiste en reemplazar los pensamientos que van apareciendo con palabras amorosas, con aceptación, aprobación, perdón y gratitud. El reemplazo de los viejos pensamientos, conductas o diálogo interior es algo sencillo de entender; gráficamente puede describirse como un espacio llamado subconsciente que alberga las memorias de la humanidad.

Cómo ayudar realmente al planeta
Alguien tiene que hacer la diferencia, alguien tiene que ser el inicio, alguien debe comenzar. ¿Quién será ese alguien?. Es simple. A quien le duele.
A veces me entero de noticias que intentan oscurecer el día, el panorama e incluso la luz del alma, pero de inmediato ellas, mis amadas palabras que curan, aparecen ahí para rescatarme, se ponen en frente de mí y no me permiten ver más oscuridad. Ellas no se quitan de ahí hasta que saben que estoy segura, que sonrío otra vez. Es por eso que esas palabras (te amo, lo siento, perdóname, gracias) son lo único que yo tengo, lo único que puedo sugerirte y si me lo permites regalarte cada día de mi vida.

Te amo
Soy una convencida de que los humanos somos los seres más valientes de la creación. Y lo somos porque la vida, tal como la concebimos, nos toma por sorpresa a cada instante. No tenemos idea de qué es lo que va a venir en el próximo tramo del viaje, pero ahí estamos dispuestos a afrontarlo. Y si no estamos dispuestos, pues las mismas circunstancias nos van enseñando.

Un día extraordinario
«Cuando estoy consciente de mi respiración, de mis pies, de mis manos, de mi cuerpo. O cuando me encuentro en mi ser, es cuando sé que este no es un día normal. Es un día extraordinario.»
De hecho esto hace que caminar del estudio a la cocina parezca una proeza. Eso pensé el otro día cuando iba por un vaso con agua. Que es verdad aquello de que no estamos reprimidos, sino distraídos de vivir.

Pinche tirano
Nota: La palabra «pinche» generalmente es una grosería en México, no siendo así en algunos otros países de América Latina. Juan Matus era mexicano, de ahí su expresión hacia el tirano.
Un pinche tirano es aquella persona que sin motivo aparente lastima, tortura, humilla, ofende y hiere de forma constante a un guerrero o a una guerrera hasta causar su muerte. Fue gracias a todo el sufrimiento que soportó cuando joven en manos de un capataz, que Juan Matus le pudo enseñar a Carlos Castaneda* la cualidad de encontrar el lugar y el momento adecuado para todas las cosas.

Yo fui hecha para amarte
Hace algunos años, cuando apenas me asomaba al mundo de las 4 palabras que curan, atravesaba por algunas dificultades económicas; el dinero que ganaba, simplemente se iba de mis manos velozmente y me dejaba sumergida en medio de grandes preguntas como por ejemplo: ¿Qué estoy haciendo mal?, entre muchas otras.
En una ocasión recibí la alarmante carta de uno de los almacenes de la ciudad, en la cual se me notificaba que mi crédito había llegado hasta el departamento jurídico y que debía pasar a arreglar esa situación lo antes posible. Te confieso que me sorprendí. Mi exactitud y puntualidad de siempre parecían quedar en el olvido frente a mí misma y frente a la empresa. Era justo que tuviera que arreglármelas con el abogado porque además pronto tendría el dinero. Y así fue.

Palabras valientes
—Escribir es osado. Por eso siempre hazte acompañar de palabras valientes, dijo la voz.
—¿Palabras valientes? ¿Por qué lo son? Pregunté.
—Porque no tienen miedo de ser escritas, no temen interrumpir el ruido de la mente, ni romper esquemas, ni “herir” silencios. Ellas quieren re nacer siempre a través de ti y quieren ser leídas o pronunciadas por quienes se hayan preparado para recibirlas.
—Bueno, no sabía todo esto de las palabras, respondí.
—Pues no vuelvas a subestimarlas ni a quedarte con ellas, dijo. Y el diálogo terminó.

Acción de gracias
Viendo la gran fiesta que se celebra en los Estados Unidos cada año, con el fin de ser agradecidos, me siento llamada a festejar, me siento llamada a adoptar la misma costumbre en casa. Y me pregunto ¿Cómo es posible que no tengamos esta costumbre en América Latina? Y la verdad, no tengo una respuesta.

Perdonarte es un atajo
Aunque parezca increíble, en la escalera de la vida y algunos peldaños más abajo de ti, se encuentra escalando alguna persona con problemas y dificultades superiores a los tuyos. Hay personas que por una u otra razón creen haberlo perdido todo porque les fue quitada su casa, sus hijos, porque esa otra persona que aman se fue sin decir nada o quizá sienten que han muerto en vida porque perdieron lo más valioso que poseían, o porque su corazón se detuvo en algún punto del tiempo. A veces ellas se preguntan ¿Cómo se puede agradecer algo así? ¿Cómo puedo llegar a sentir la más mínima gratitud por una vida que aborrezco?.