La mayoría de seres humanos en algún momento de nuestra vida nos hemos visto envueltos en palabras que no hemos dicho, en palabras no pronunciadas, en mensajes guardados, en secretos.
Los secretos no son algo exactamente tuyo. Están relacionados contigo pero vienen bajando a través de tu árbol familiar. Alguien hizo silencio respecto de algo, y tú lo revives a través de tus propios asuntos para poder corregirlo.