Mirar de frente a la enfermedad

Mirar, como título de esta entrada es abrir los ojos a la esencia real de un síntoma, o de una enfermedad. Es decirle, sé que estás aquí y ahora escucharé amorosamente tu mensaje. Entonces la vida comenzará a ponerse a favor tuyo.

Para mirar una enfermedad, es preciso tomar algunos aspectos importantes en cuenta:

Deja de luchar. Se acabó tu lucha. Es preciso que te rindas, que sueltes el control y que permitas que la salud llegue a tu vida. De hecho, tú ya eres saludable, pero tu mente trajo a la luz información que dice lo contrario y es por eso que hay que comenzar a limpiarla. Y la mejor manera de limpiar cualquier cosa en esta vida es agradeciéndola, amándola por lo que es.

Tener claro que el trabajo de la medicina tradicional o de tu médico, es otorgarte una ayuda temporal. Pero en algún momento, si deseas sanar realmente deberás enfrentarte a la bella misión de perdonar. Las medicinas, pastillas o medicamentos que en determinado instante dan resultados positivos, se lo deben a una creencia en la curación por este medio, misma que procede de la mente del ser humano. Los medicamentos son la ayuda tridimensional   que se te otorga para que puedas aliviar un síntoma, no la causa. Agradece esta ayuda para que la creencia en los medicamentos te traslade al siguiente nivel.

Si las memorias o programas en tu médico le hicieron marcarte un plazo determinado de vida: ama el plazo, ama ese momento tan difícil, pero no te adhieras a este plazo, nadie puede entrar en tu mundo y ordenarte que fallezcas en determinada fecha. El médico estudia el cuerpo físico pero las enfermedades se llevan en la conciencia, en aquel lugar donde solamente tú puedes entrar y limpiar.

Ama el hecho de que esa memoria no te haya dejado salida, gracias a eso estás aquí. Ahora tienes las 4 palabras que curan (te amo, lo siento, perdóname, gracias), para permitir que la corrección tenga lugar.

Si hay cirugías programadas, ámate por ello, ama la fecha, ama la posibilidad. Sé que no es fácil, sin embargo jamás has estado sola ni lo estarás. Siempre hay seres de luz dispuestos a apoyarte en cada misión que emprendas. Y te irá de maravilla si amas el proceso.

Si un familiar tuyo, alguien que conoces o tú misma atraviesa por esta situación sólo ámale. Sin separar. Con sus buenos y malos momentos. Amale. Que en algún momento ese amor te dará claridad. Y esa claridad te llevará a dejar marchar.

Ten paciencia, más de la que ya has tenido y permite que el tiempo te ayude. Paso a paso verás cómo más y más ayuda aparece en tu camino. Notarás cómo muchas otras cosas retoman su orden perfecto y comenzarás a sentirte mejor.

Practica la meditación «curación divina» (creada para limpiar el programa del cáncer de seno), cómo mínimo 5 veces por día o más. La clave está en amar.

He escrito esta meditación por todo lo que he visto, por como veo a las mujeres luchar, porque he visto cómo la publicidad insiste en hacernos creer que un pastelillo o una hamburguesa producen cáncer, cuando en realidad eso no tiene nada que ver. Muy adentro, y sin saberlo la mujer que ha enfermado llora por alguien, tiene un vacío emocional, sufre una pérdida, está resentida, siente culpa. Y mientras se cuida del azúcar, de los embutidos, las hamburguesas y del cigarrillo, el vacío emocional ni siquiera es tomado en cuenta.

Comprende esto: Todo debe pasar antes por tu mente para ser bueno o malo, ese es tu poder. Retómalo. Deja de estar prestándole atención a lo que comes y enfócate en lo que sientes. Ahí está el asunto. Por eso escribí esta meditación.

Concluyo que si realmente miramos una enfermedad, cualquiera que sea, en realidad encontraremos una oportunidad única de mejorar, de ser sinceras, de cambiar para siempre y a favor nuestro mundo. Esto hace que eso que llamamos enfermedad sólo sea un proceso de perdón y que por lo tanto esté hecho de luz.

Gracias por bendecirme con tu presencia. La luz de lo divino es contigo.

A continuación el video con la meditación.

Nota: Las ideas principales de este audio pueden ser utilizadas para cualquier enfermedad. Puedes descargarlo en la sección de productos de este sitio. También puedes escucharlo y practicarlo aunque tu cuerpo esté sano porque así harás limpieza de aquellas partes de tu alma que lo necesitan. Sólo hay una conciencia y si ella ha enfermado tú tienes algo por limpiar en ti, yo tengo algo por limpiar en mí.

 

 

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