Una mujer deprimida escribe:
Vivi, cuánto me gustaría ser como tú, y vencer miedos y sobre todo aprender a amarme y valorarme pero no puedo. Sólo anhelo la muerte.
Como introducción: Las personas que me leen suelen creer que he vencido mis miedos, pero no es así. Alguien como yo conoce y valora la importancia del miedo. Le da las gracias por volver.