No escribiré aquí sobre eso que leemos en todos lados de que madre no hay sino una, o de que son lo mejor que existe sobre la tierra. Y no lo haré porque las percepciones nos dicen claramente que en este mundo hay de todo. Y también porque prefiero contarte lo que olvidaste cuando elegiste nacer, o lo que olvidaste cuando elegiste ser madre.
La mujer cuando es joven y fértil, escucha a lo lejos una risa traviesa, una vocecita que no sabe exactamente de dónde viene, pero que le dice:
Mami, llévame a donde tú estás, quiero que seas tú quien me permita nacer.
Sigue leyendo →
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...