Sobre los miedos

Cuando experimentamos miedo, también experimentamos el deseo inconsciente de que eso tan temido, suceda.

El miedo hacia algo, es el deseo secreto, escondido, de ese algo.

Cuando hay miedo, se crea un vacío que solo puede llenarse con aquello a lo que tememos. Solo eso puede llenar ese vacío.

Ejemplos:
Tienes miedo de enfermar, así que lo único que podrá «calmar» ese miedo (o sea el deseo inconsciente de que lo temido ocurra), es enfermar.

Tienes miedo de que la persona que amas se marche, así que lo único que podrá «calmar» ese miedo es que esa persona se marche.

Tienes miedo de perder tu trabajo, así que lo único que podrá «calmar» ese miedo es perder tu trabajo.

¿Porqué el miedo se «calmaría» con más dolor?
Porque se llena una necesidad inconsciente, se hace el pago simbólico de una culpa vieja, que no se ha sanado. Y cuando ese «pago» se hace, se cree que una parte de la culpa desaparece, lo cual no es verdad.

Sentir miedo, de algún modo es sentir culpa.
Pero nada de esto es malo, es humano.

Una mujer escribe que a diario teme por la vida de sus hijos cuando estos salen a la calle, pero que su miedo no se calmaría, si les pasara algo malo (justo eso que teme). Bueno, esa mujer no sabe lo que es un miedo o una culpa inconsciente. Y al pensar como lo hace, no le será fácil corregirlo. Y eso también es parte del trabajo de la culpa inconsciente, protestar, defender al temor que se ve descubierto y amenazado.

¿Solución?
Respetar lo que sientes. Respetar los pasos que das, y los que no das. Amar lo que sientes. Perdonar. Escuchar a tu alma, hasta que entonces puedas mirar al miedo a sus ojos.

Gracias por leerme.
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Responde Sofía Córdova

 

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