Autocuración y enojo. Cómo fundirlos.

Cuando se trata de sanar, queremos resultados en un instante, y muchas veces no tomamos en cuenta que la enfermedad (o sea ese conjunto de datos atrapados) tomó tiempo en formarse, que acumulando enojos, palabras, sentimientos y culpas, llegamos a un punto en el cual es importante bajar la guardia.

Ya sé que piensas que hay enfermedades que no dan espera, sin embargo debes expandirte a la posibilidad de comprender, que quien no da la espera es la que siempre piensa, la mente. Es ella quien no está dispuesta a darte el tiempo que necesitas. La voz que te dice ¡Estás grave! o ¡Vas a morir!, entre mil cosas más. Pero esto nunca es verdad, al menos no, como lo pinta la mente.

Hemos experimentado enojo durante mucho tiempo, y hemos sentido que es más que justo quedarnos con el, dejarlo adentro, atrapado, mientras duele, duele, duele. Y ese dolor (que también es una voz de la mente), nos acompaña, nos respalda, nos hace creer extrañamente, que es la revancha, la justicia que por otros lados no hemos recibido, la recompensa al daño sufrido.

Y muchas veces, todo esto es en silencio, porque nos avergüenza reconocer que nos enojamos, nos da pena ser espirituales y experimentar enojo, nos duele enojarnos. Y reprimimos. Y queda allí por mucho tiempo, hasta que un dolor físico aparece, para hacernos tomar conciencia y así, quienes sabemos todo esto, iniciamos un proceso de perdón.

Pero a veces sin razón alguna, le tememos a esto: ¿Y ese gran amor del que hablas? ¿Y toda tu espiritualidad? ¿Y las 4 palabras que curan? ¿Y todos esos talleres que has pagado? ¿Dónde están?.

Y todo eso no es más que basura de la mente. Sin embargo, tememos la gran respuesta: Ahí mismo. En cada enojo que puede salir a la luz, en toda nuestra oscuridad. Porque antes nunca pudimos, y ahora lo estamos haciendo, porque enojarse conscientemente es todo un lujo, algo que debes aprender a aprovechar, a honrar, a agradecer, a amar.

¿Cuántas cosas has callado contigo? ¿Cuántas cosas has reprimido por darle gusto a esa sociedad devoradora que somos? ¿Con cuántas palabras te has quedado? ¿Cuántos recuerdos has tenido que silenciar para no ser juzgad@? ¿Cuánta ira has guardado por no parecer imprudente o incorrect@? ¿Cuánto silencio forzado escondes?.

Contigo.

Aclaro, no te estoy enviando a pelear con nadie, ni a enfrentar a los monstruos afuera. Habla todo esto solo contigo, o con quien crees que pueda ayudarte. No quiero que vayas a tratar tus enojos con quien tú crees que hirió. No!!! Esa persona no es santa, no se va a quedar callada, y tu mismo enojo hará (inconscientemente) que sus respuestas a tu queja, te enojen o resientan el doble. Nada arreglarás con la otra persona. Ella es tu proyección. Yo sólo te pido que vayas contigo, y que hagas lo que tengas que hacer para liberarte. Escribirlo todo, hacer sesiones de tapping (no me preguntes qué es esto, por favor ve a Google y busca allí), y definitivamente perdonarte.

Duele sí. Por eso espero que en este proceso de autocuración tengas mucha paciencia, y que te ames como si también fueras tu pequeñ@ hij@. No una vez al día, sino todas las veces que puedas. Y también que te perdones, por callar, por reprimir, por tu temor, por tus silencios, por explotar hacia adentro. Perdónate. Con ese corazón inmenso que se te dio al nacer. Perdónate. Que a este mundo vinimos por perdones, para perdonar. Nada más.

Deseo que beses lo que se quedó allí dentro. Lo que tuvo que quedarse allí dentro. Deseo que lo veas brillar, que forme parte de tu Divinidad. Y que sonrías otra vez. Como yo.

Gracias por leerme.

 

*Sitio web administrado desde el 28 de octubre del 2019 por Sofía Córdova compañera de vida de Vivi Cervera

20 comentarios en “Autocuración y enojo. Cómo fundirlos.

  1. Diana C dijo:

    Gracias Vivi, es tan difícil porque a veces la misma gente te dice ¿no que eres espiritual? ¡ No has cambiado nada! Y cosas de ese tipo que sólo hacen que me sienta decepcionada. Sin embargo, estoy en el camino, cometo errores, me enojo, exploto, cuando me hieren, lloro y callo (lo reprimo) y otras veces exploto. Después reflexiono y sé que hay dolor en mi, reconozco lo que tengo adentro, converso conmigo y me amamacho. Repito lo siento, perdóname, gracias, te amo y canto, canto mi medicina para el alma.

    Me gusta

    • Julia Aguilera. Ramírez. dijo:

      Me gusta tu forma de expresarlo gracias y si tienes razón suempre habrá alguien que so juzgue nuestro desarrollo espiritual y bien después de todo la salvación es individual

      Me gusta

  2. Lupita vargas dijo:

    Hermosa viví siempre llegas en el momento justo, donde la mente confundida busca ayuda y no sabe que hacer, hasta que tu apareces, así sin más. Eres una gran estrella que siempre me ilumina.
    Gracias por todo amo leerte y te amo a ti

    Me gusta

  3. Faby Vázquez dijo:

    Buenos días Vivi…. gracias por el mensaje. todo llega en su justo momento. te agradezco porq tienes razón y cuando perdono y perdonas mi vida cambia no es fácil pero se que lo estoy logrando.

    Felíz día.

    Me gusta

  4. Karin Lorena dijo:

    Gracias Vivi, como lo digo, cada artículo que leo tuyo, es lo que estoy viviendo. Gracias por hacer que las emociones que afloran, uno las pueda abrazar y escucharlas.

    Me gusta

  5. Neyda de Castro dijo:

    ,Que conversaciones y temas tan interesantes ,querida amiga Vivi ,ya se ,y reconozco y me gusta tanto entender que no es casualidad,que necesitaba encontrar tantas respuestas que entiendo y siguen mostrándome caminos y reconciliación con la vida .Gracias ,es muy agradable y sencillo y tan sincera manera de entender un poco la existencia . Graaaaacias de nuevo. Bendiciones

    Me gusta

  6. Rita Citlalli Santoyo dijo:

    Gracias hermosa Viví, a veces en la búsqueda de la sanación pensamos k al tratar de sanar no debemos permitir k el enojo, la tristeza la flojera y todo eso se manifieste en nosotros; por fin entendí y sentí k es correcto k soy imperfecta y k todos esos sentimientos son naturales y normales, k puedo mejorar y crecer al no dejar k se queden y me destruyan k los siento los «disfrutó» y los libero. Gracias

    Me gusta

  7. Silvina Maguiña dijo:

    Gracias, Vivi: Todo lo que has escrito en esta entrada es justo lo que necesitaba que alguien me dijera. Esa es la prueba de que Dios sí, me escucha. Desde hace días estoy muy enojada y pensaba que estoy retrocediendo en todo lo que había tratado de lograr este tiempo, con Ho’oponopono y con Un curso de Milagros. Gracias, gracias, gracias

    Me gusta

  8. Susana dijo:

    Muchas gracias Vivi…he tenido algunas situaciones con familia que me hicieron muchísimo mal…y yo pensaba…porqué me resisto a acercarme…bueno me decidí a hacerlo en un cumpleaños por teléfono y no tuve respuesta; también me da miedo insistir por el rechazo y no deseo sufrir mas, debo cuidarme…eso creo…y ahora lo veo confirmado en tus palabras…”no quiero que vayas a tratar tus enojos con quien tú crees que hirió. No!!! Esa persona no es santa, no se va a quedar callada, y tu mismo enojo hará (inconscientemente) que sus respuestas a tu queja, te enojen o resientan el doble. Nada arreglarás con la otra persona” es por eso que tanto bien me hace leerte. Confieso debo practicar el mas el FASTER EFT(Emociones Facilmente Transmutables) que lo he probado y me ha dado mucha paz, hay una dejadez a veces o un postergarlo no se porqué…si lo sabía sin video pero debo reaprenderlo urgentemente. Te amo…

    Me gusta

Deja un comentario