Infidelidad y adulterio

Respuesta a un lector:

Hola Vivi, soy Rafael. Tengo tu audio de 30 minutos, Borrando Memorias, lo he escuchado por dos días. Necesito toda la ayuda del mundo. En resumen te cuento por lo que estoy pasando: «Tengo 48 años de edad, segundo matrimonio. Mi divorcio fue por infidelidad, la encontré con un amigo en mi casa, en mi cama, después de 7 años de casados. Te puedes imaginar lo que eso causó y grabó en mi subconsciente…

Ahora tengo ya 14 años en mi nuevo matrimonio y no estoy muy feliz. Cometí el pecado de conocer a alguien y adulteré. Sólo nos hemos besado pero adulterio es lo que es.

Pero ahora sucede que esta mujer terminó conmigo y estoy destrozado! Me duele el estómago todo el día y no duermo pensando ¿Por qué? Y aparte cargo la culpa con mi esposa porque le he engañado. Es una mezcla fea de emociones. Yo quisiera regresar con mi amante por la pasión que me dio, fue un sentimiento muy fuerte.  Ayúdame Vivi. Necesito tener paz. Ayúdame. Gracias y que Dios te bendiga grandemente.»

RESPUESTA A RAFAEL:

Gracias Rafael por escribir y por considerar que puedo ayudarte. Espero que me hayas leído antes porque así te será más sencillo comprender mi respuesta, ya que todo en la vida es cuestión de interpretación.

Le llamamos adulterio porque las personas implicadas están casadas, si no lo estuvieran le podríamos llamar simplemente infidelidad. Entonces desde el mismo juego de palabras, ya los humanos aparentemente tenemos perdido el juego de la vida. Sin embargo, ¿Hasta dónde llega el hecho de ser infiel? Es decir ¿Cuál es el límite? Pensar en un cuerpo desnudo ¿no es infidelidad? Pensar todo el día en alguien, enamorarte aún sin tocarle un solo dedo ¿No es infidelidad o adulterio? Soñar que besas a una mujer desconocida y despertarte sudando ¿Es algo que no consideras infidelidad? ¿Cuál es el límite? ¿Acaso el roce de los cuerpos? Por Dios, si para tener placer no necesitas rozar a nadie, basta con tu mente!.

En el fondo no sabemos qué es adulterio, ni qué es infidelidad. Sólo repetimos lo que nos enseñaron.

Hablamos de palabras. Sólo palabras. Significados e interpretaciones que por nuestra educación le damos a algo. Me hablas de «pecado», pero el pecado no es más que la creencia de alguien. Por  tu propia libertad olvídate del famoso pecado, de su significado y de todo lo que involucre. Eso sólo te hará sentir culpable y merecedor de castigo, es tiempo de soltarlo. Me disculpo si todo esto suena duro y difícil por tus creencias; pero mi formación, y mi ser interior, no me permiten escribir diferente. Gracias por comprender mis palabras, con el mismo amor con el que fueron escritas.

Re-interpreta todo lo sucedido. Tu niñez tuvo mucho que ver en lo que pasó con tu primera esposa. Perdona tu niñez. Luego perdónate por lo que sucedió con tu esposa y si cabe decirlo, perdónala a ella que sólo fue o es una proyección de tus tempestades interiores. Nada de esto es culpa tuya o de ellas o de tus padres, en realidad nadie tiene la culpa, sólo que el perdonar ayuda bajo los tiempos de la mente.

Respecto de tu amante, recuerda cómo comenzó todo, recuerda que sólo sucedió. El cruce de las miradas, un rayo de luz que penetra el alma, no sabes de dónde la conoces pero juras que has caminado mil vidas con ella. No pudiste evitarlo y si hubieras podido no lo habrías hecho, porque escapaba de tus manos, como la vida misma que escapa siempre de tu control. La vida tiene autonomía sobre nosotros y el amor también. Esta respuesta por ejemplo, es autónoma, las palabras para ti me buscan y yo me dejo encontrar. Igual te sucedió con tu amante y a ella contigo. Y se fue por lo mismo, una fuerza invisible más allá de ella y de ti. No es culpa de nadie.

Aparte de todo, no trates de entenderlo. No podrás. La mente no fue creada para eso. Ama a esa mujer que se fue, por los buenos momentos. Amala y a través de ella hazle honores al amor. Haz que tú alma sepa que la amas. Augúrale dicha, que si ella es dichosa, de un modo u otro y en libertad tú lo serás. Los seres que amamos jamás nos dejan. Son nuestros para siempre.

Perdonar es limpiar y al escuchar el audio lo estás haciendo. Ese es el camino. Di siempre, para ti mismo o al viento si gustas: lo siento, perdóname, gracias, te amo. Las cosas surgirán solas y tú a cada instante tomarás la opción que para tu alma es perfecta, la que te deje grandes enseñanzas, así que ama el camino como venga, lleno de piedras y empinado, o cubierto de césped y allanado. Nunca estás solo, hay un guía en ti, sincronizando cada paso que das. Aunque no quieras moverte, ese guía lo hará a través de ti. En lo posible no juzgues tus pasos, eso duele demasiado.

En cuanto perdones todo esto y a ti mismo realmente, el dolor de estómago y la falta de sueño se irán. Es un trabajo arduo, pero tú puedes.

Como conclusión, el significado de adulterio y de infidelidad, así como el dolor que estos significados (no el hecho en sí) provocan, deben ser asumidos y aclarados en la conciencia de quien se considera víctima, pues de su memoria lo trajo.

En pocas palabras, quien esté libre de haber sido infiel que lance la primera queja.

Gracias por leerme.

 

*Sitio web administrado desde el 28 de octubre del 2019 por Sofía Córdova compañera de vida de Vivi Cervera