Antídoto: ser 100% responsable

A lo largo de estos años, he venido escribiendo y publicando sobre lo saludable y maravilloso que es tomar el 100% de responsabilidad de lo que sentimos, de lo que vivimos. A continuación, escribo algunas de esas frases, para poder explicarte algo más sobre el tema.

La cadena más fuerte y pesada que puedes cargar, aparece justo cuando culpas a otra persona de lo mal que te sientes. Creíste culparla, pero la culpa sólo te mira a ti. El espíritu sabe que eres UNO.

Todo lo que está sucediendo en tu vida, está sucediendo adentro de ti no afuera y esto va desde el aleteo de una mariposa en tu patio hasta la contaminación ambiental, porque si tu ojo lo ve, entonces está adentro tuyo y por eso eres 100% responsable de percibirlo. Entonces nadie más que tú podrá limpiar. No importa si consideras que media humanidad lo percibe contigo, tú percibes a esa media humanidad también.

¿Puede haber mayor libertad que el tomar la responsabilidad al 100%? Pues no. Soy 100% responsable de lo que siento, de lo que percibo, de lo que llevo, de lo que gano o de lo que pierdo. Esto que hago requiere mucho amor propio, porque solo así puedo ser libre.

Es mas fácil ser 100% responsable que culpable. Quien se siente responsable se moviliza, libera, enfrenta, ayuda, sana, ama. Quien se siente culpable se atasca, cuestiona, huye, enferma, perjudica, odia. Soy 100% responsable de lo que siento. Repito: de lo que siento.

Hacerte 100% responsable de aquello que te duele, incomoda o enoja es el antídoto perfecto para limpiar los venenos del alma.

Escribí esto porque cuando te encuentras en un atascamiento, te cuestionas y te dices: «No puedo tomar el 100% de responsabilidad, siento mucho dolor para hacerlo», o simplemente ni siquiera puedes pensar en ello, mucho menos lograrlo. Esto es algo que nos sucede porque somos humanos. Me sucede a mí, y no es malo, ni negativo, ni recibirás castigo, ni le estás fallando a nadie, ni estás mal, ni nada. Sólo es una circunstancia, necesaria e importante en la sincronización de la vida y ya. Por ello mi razón de escribir es ofrecerte mi experiencia de amor propio, y las cosas en las cuales creo, porque me han servido.

 Aceptar ante todo que eres un ser humano. Aceptar que por esta ocasión así es. Que por lo pronto, también eres 100% responsable de ponerte en paz con eso que sientes por no poder hacerte cargo de lo que te lastimó. Aprobarte. Aprobarte. Aprobarte que eso también es amar.

Estoy segura de que en la medida en que yo pueda experimentar tolerancia o compasión hacia mi ser, en esa misma medida podré experimentarla hacia los demás seres humanos. Por eso te pido que tengas aún más paciencia con tus procesos ya que…

Si lo perfecto no contiene a lo imperfecto, entonces no es perfecto.

Gracias por leerme.

 

*Sitio web administrado desde el 28 de octubre del 2019 por Sofía Córdova compañera de vida de Vivi Cervera