Con corazón regio

Hace varios años tuve una conferencia en la ciudad de Monterrey (Nuevo León, México) y recuerdo con felicidad aquellos días en los que conocí gente increíble.

La ciudad como presencia viva, me trató con cariño. Hacia cualquier lugar que me dirigía, lo primero que percibía era calma, también se hacía presente la belleza de sus cerros, la organización y la iluminación de sus calles hermosas, los rostros amables, el saludo, los lugares con historia, las comidas con tradición, etc.

Y cerré con broche de oro.

Resulta que nos trasladamos en autobús, y está de más decirte que disfruté el recorrido. Estando de regreso en el terminal de transportes de Monterrey, la ciudad comenzaba a mostrarse cálida, por lo que decidimos sentarnos a esperar el bus, para estar más cómoda, quitarme las botas y las medias para ponerme algo más ligero. Justo en el momento en que lo hacía, un chico moreno, de unos 25 años se sentó precisamente a mi lado, habiendo más sillas vacías alrededor. Se le veía agotado, nervioso, extraño. Entonces le ofrecí una disculpa por estar quitándome las medias delante suyo. El sonrió y me dijo: tranquila, no hay problema!. Continué acomodando mis cosas, cuando me preguntó:

—¿Eres de aquí?
—No! Soy colombiana, pero resido aquí.
—¿Hacia dónde vas?
—Ciudad Victoria (Tamps.) ¿Y tú?
—Voy para Matamoros (frontera con Estados Unidos)
Y entonces sin emitir sonido alguno, en secreto pues, me deletreó su país de procedencia:
—Soy de H o n d u r a s.
—Entendí que había entrado al país ilegalmente, así que bajé mi tono de voz y le dije: Oye, mucho gusto en conocerte! No estés tan nervioso. Lo único que hará que las demás personas se den cuenta de tu situación, es tu miedo, nada más. Fíjate en mí, por mi aspecto físico, los de migración seguramente jamás han dejado de mirarme en todos los terminales de transporte donde he estado, pero jamás me han pedido mis papeles y esto es porque al estar todo en orden, no hay miedo y si tú no irradias miedo, ellos no podrán acercarse a ti.
—Claro, comprendo lo que me dices, de hecho miro siempre hacia adelante para controlar el miedo.
—Y podrías hacer algo mucho mejor, le explico.
—¿Qué?
—Agradecer de forma constante. ¿Lo harías?
—Por supuesto.
—No dejes de decirle al viento: gracias, gracias, gracias. No te preguntes por qué, sólo hazlo, y antes de subirte al bus, también cuando estés en él, y en el trayecto. La gratitud hará mucho por ti.
—Vale. ¿Sabes? Hace 1 mes salí de mi casa, lo cual no ha sido fácil, y a lo largo de ese mes, sólo me he encontrado con ángeles como tú. Gracias.
—Bueno ni tan ángel, pero de todos modos, gracias a ti por sentarte a mi lado. Eso no fue casual. ¿Cómo te llamas?
—Carlos José. ¿Y tú?
—Soy Vivi.
—Vivi gracias otra vez.
—Cuídate Carlos, te irá bien.

Un contacto le avisaría cuando subirse al bus sin riesgo alguno y así fue. El contacto hizo una señal y él corrió, desapareció entre la gente.

Nunca sé la razón exacta por la que sugiero el uso de la gratitud, como con Carlos José. Y en ese momento sólo lo hice.

Llegó nuestro turno de subir al bus. Miré para todos lados buscándolo. Noté que ya no estaba y que tampoco había agentes de migración por ninguna parte. El había podido subirse a su bus y se había ido. Me sentí mejor. A través del vidrio observé que de inmediato, aparecía el personal de migración observando sin pestañear el próximo bus que salía para Matamoros y de igual manera a toda persona que se sube en él. Ese es su trabajo.

Entonces pensé que cada TE AMO que pronuncias a quien corresponda o a lo divino, permite que esa red humana de la cual somos parte, se conecte y que tal vez, sólo tal vez, ese amor que te profesaste en la mañana contribuya para que un chico logre su sueño. Nunca sabes hasta dónde logra viajar un TE AMO. Es por eso que amar, cura.

Pensaba en todo esto mientras dejaba atrás los imponentes cerros de Monterrey. Hasta que asomaron las sublimes montañas azules de mi ciudad. Y ya con mi corazón entrañablemente regio (gentilicio de las personas nacidas en Monterrey).

Gracias por leerme.

 

*Sitio web administrado desde el 28 de octubre del 2019 por Sofía Córdova compañera de vida de Vivi Cervera

17 comentarios en “Con corazón regio

  1. SONIA... dijo:

    GRACIAS VIVI!!! Hermosa conferencia…tuve la gran bendición de poder asistir y platicar contigo y con Sofi por unos minutos…estoy leyendo o releyendo tu libro…gracias Vivi por recordarnos tantas cosas…saludos!!! =)

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    • Vivi Cervera dijo:

      Sonia divina, cómo olvidarte! si tuve el privilegio de estar tan cerca de ti ese día. Te doy las gracias por llegar a mi vida de forma tan bonita, también por leerme, por estar aquí. Abrazos y besos.

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  2. Mercedes Medina dijo:

    Que hermoso Vivi, gracias, gracias, gracias, mil veces por compartir esta experiencia, mis ojos se llenaron de lagrimas al leerte y de inmediato una gran paz me cubrió, te amo

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    • Vivi Cervera dijo:

      Mercedes amada, sólo con saber que tú me leerás vale la pena que me siente a escribir. Tu paz es mía y viceversa. Te abrazo como el día que nos conocimos en Tampico y te amo como siempre.

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  3. PERLA PALACIOS dijo:

    HOLA VIVI ME DA MUCHISIMO GUSTO QUE YA ESTES DE REGRESO EN CASA…….MUCHOS SALUDOS! Y GRACIAS POR TODO EL APRENDIZAJE QUE SALIO DE TI PARA MI ……….TE AMO………..MUAKKKKKKKKKK Y ESTOY FELIZZZZZZZZZZZZZ

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    • Vivi Cervera dijo:

      Perla! la chica bella que pasó adelante con las otras chicas, claro que sé quién eres y me alegra poder leerte por aquí. Yo también estoy feliz y te mando un millón de besos.

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  4. flor dijo:

    hola querida vivi buscando x medio de internet vi tus videos y hoy te tengo en contactos en facebook cuando vendra a aargentinaaaaaaaa me podes pasar el nombre de tus libros y le editoriallllllllllllll x favor un gusto leerte saludooo

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  5. Yessica dijo:

    Gracias todos por la maravillosa experiencia. Gracias Vivi por fluir con la creación para recordarnos lo maravilloso que es nuestra experiencia en este mundo. Apenas hace tres meses supe sobre ti y tu trabajo por «casualidad» y ya tuve la experiencia de verte en la conferencia. Gracias , te amo !!

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  6. leticia dijo:

    Leyendo esto me doy cuenta que los encuentros con vivi no son casuales, son algo que tiene que suceder, tambien mi encuentro contigo fue extraño, yo no pense que te necesitara y desde que que conozco, aun que no he tenido la fortuna de hacerlo en vivo, mi vida a cambiado mucho, alguien que no conocia medijo, una fuerza extraña me dijo que tu necesitas esto, en el momento me parecio muy extaño pero la curiosidad me gano y ahor vivo agradecida por aquella persona que no conocia y creo que jamas volvere aver por nisiquiera me dijo su nombre ni pregunto el mi , pero ya eres parte de mi vida tu y las 4 palabras magicas, gracias vivi y gracias extraña donde quiera que estes te amo

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  7. merly dijo:

    Hola Vivi, por casualidad llegué a tu página, siempre he buscado limpiar mi alma que la siento a punto de estallar, con cada meditación que he hecho de las tuyas siento que poco a poco lo estoy logrando, aunque es una tarea difícil después de años de resentimientos y de solo renegar cada dia, mil gracias por tan hermosas palabras que ayudan mucho a mejorar como ser humano, un gran abrazo, te amo.

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  8. martin maldonado dijo:

    HOLA VIVI QUE AGRADABLE CONOCERTE TENGO POCOS DIAS EN TU PAGINA DE ES MUY AGRADABLE TE CONOCI EN HOPONOPONO Y MUY BIEN UNA GRAN BENDICION.,CUANDO VIENES PARA HERMOSILLO SONORA?

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  9. Maria del Pilar Alcala dijo:

    Gracias Vivi. Tengo que tomar una gran decisión y eso me causa dolor. Voy a usar continuamente el día de hoy mas que otros días las 4 palabras y aunque se que las lágrimas que estoy virtiendo tienen un sentido y valor que desconozco, estarè sanando desde lo más intimo de mi ser, algo lo que sea que tiene que ser sanado., graciasVivi, lo siento mucho mucho mucho, gracias gracias , te amo te amo te amo….LO SIENTO, PERDÓNAME,GRACIAS, TE AMO……

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