Cómo tomar cada decisión

De tantas capas de pensamientos nos rodeamos, que hay momentos en que no es fácil tomar una decisión. Así como tú te has encontrado de frente con la incapacidad de tomar una decisión porque sientes que cualquiera de las opciones que escojas atraerá un riesgo enorme o no será conveniente para ti, también yo me he visto en esta situación centenares de veces. Y entonces llegan las preguntas:  ¿Y ahora qué? ¿Qué voy a hacer? ¿Cuál opción debo tomar?

Sin embargo, la vida me ha enseñado que para tomar decisiones sabias lo mejor es quitarse del medio.

El tiempo que sea necesario.

Y me siento muy bien sabiendo que sucederá lo que es correcto, lo que es perfecto, lo que simplemente tenía que pasar y muchas veces ni siquiera decido. Es por eso que hay quien opina que –no decidir- también es decidir, porque de hecho la opinión de quienes no deciden también cuenta en el gran movimiento de la conciencia colectiva.

Algunos autores afirman que tenemos el poder de elegir, otros afirman que no; y la verdad es que lo único que importa es lo que tú consideras porque con base en ello se moverá tu campo o tu perspectiva de la vida. De todos modos a cada instante te vas a encontrar con una oportunidad de elegir entre dos caminos distintos (pero que al final se unen): ¿pensar en el problema o  amar lo que piensas sin analizar?

En mi opinión solo hay que limpiar. La gratitud constante hace que veamos los milagros, y sobre todo nos hace darnos cuenta de que el momento presente guarda todos los demás momentos y todas las elecciones y decisiones. Que no tenemos nada más. Esa es mi elección perfecta, y la decisión perfecta llegará por añadidura. Seguramente puedes reconocer que tus mejores pasos, tus mejores acciones, tus mejores obras se te dieron de manera repentina, tus mejores decisiones saltaron frente a tus ojos casi sin que pudieras darte cuenta porque no hubo espacio ni lugar para pensar.

Entonces no pienses.

La experiencia de permitir que la vida se despliegue a través de ti es maravillosa, sin embargo no está libre de miedo, porque siempre surge la duda acerca de que permitir significa que algo negativo se quede, que esa enfermedad permanezca, que esa ausencia de dinero continúe y que la soledad te invada; pero no hay que confundir la aceptación con la resignación o la apatía. El hecho de permitir consiste en amar. Así no más. Entonces cuando sientes la quietud del amor, dejas de tener miedo de lo que vendrá y respiras el ambiente, observas el panorama, observas las flores, las montañas, disfrutas del ahora, y es entonces cuando la vida te regala el paso perfecto. Y de ahí te trasladarás de presente en presente. No hay nada más que presentes. Y si aprendes a vivir, si captas el mensaje de la vida, te  será fácil concluir que siempre siempre siempre aunque no decidieras, decidiste bien.

Gracias por leerme.

 

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